Una de las motivaciones de Ranma era averiguar la manera de romper la maldición que había caído sobre él, algo que le llevaba a contactar con nuevos personajes, a vivir peligrosas aventuras, a entrar en combate y a dotar a la serie de muchos momentos de intensidad, con golpes maestros, técnicas prohibidas, peleas a muerte... Un elemento de acción que enganchaba a otro sector del público.