En este volumen se cuenta el pasado que enlaza al alcalde con Franky... el querido Sr. Tom.
Aquí se presenta una historia que hace parecer que este manga no es tan para niños como creemos. Nos muestran como una dictadura crea montajes para manipular la opinión pública y condenar a la gente, como sus agentes son libres de hacer y deshacer a su antojo... porque son los representantes del poder, son trabajadores de la dictadura.
También nos muestra a Tom, uno de los tantos padres adoptivos, algo que caracteriza a varios de los personajes más importantes de este manga. Él es el encargado de dar una lección a Franky diciendo que nunca debe arrepentirse de los barcos que hizo, una metáfora de que nunca debes darle la espalda a tus creaciones; que en sí mismo no debe caerle un juicio moral, es lo que haces con ello. Puede entenderse como que nunca te arrepientas de tu pasado porque es quien te convirtió en la persona que eres ahora o también como que no te traiciones.
Finalmente acepta un crimen(que en verdad para él no lo era) con el fin de dejar a su pupilo libre. Una maravillosa forma de dejar un legado y cerrar su arco de personaje.