Es impresionante como se articula la triste pelea entre Luffy y Usopp.
El Going Merry no puede ser reparado, Luffy usa su cara “tonta” y despreocupada porque es el capitán, no puede preocupar a sus compañeros; sin embargo, Usopp se niega y eso desemboca en que Mugiwara le hable fuerte, sin eufemismo, de que deben dejar el barco atrás... esto le duele, pero lo hace porque seguir en el Merry significa detener el viaje, y hay que recordar que todos están en el barco para cumplir sus sueños, Luffy no puede permitir que todos se hundan junto con Merry.
Por otro lado, Usopp se niega ya que el barco es en parte su “único aporte” a la tripulación, fue su amiga la que lo entregó, al ver que lo quieren dejar por no funcionar piensa que el siguiente es él. Usopp siempre se ha culpado por ser débil, llegando a la cúspide cuando le roban el dinero unos capítulos atrás.
Esta disputa provoca un duelo que Luffy acepta, no solo por ser el capitán y hacer saber que sus órdenes son absolutas, lo hace porque sabe su amigo que tiene el alma herida, si lo rechazara por ser condescendiente le haría aun más daño... pelea porque lo respeta.