Oda usa a Conis, un personaje caracterizado como la típica niña bien criada y dulce que es respetuosa con su padre, pero sobretodo, temerosa ante “Dios”, para representar el choque mental que significa que lo que se le enseñó(temer ante Dios) no es lo correcto. Es un maravillosa elección que ella sea la encargada de gritarle a todos que deben tomar la vida con sus propias manos, dejar de esperar un milagro que las salve, que ellos deben ser los motores de cambio en sus vidas, si esperan por alguien más... nada cambiará...