El primer tomo de Little Witch Academia adatpa muy bien el estilo gráfico fluido y alocado que caracteriza a la animación del estudio Trigger. También recoge muy bien el ritmo vertiginoso de su narrativa, aunque a ratos las páginas se saturen un poco y se resulten un poco difíciles de leer claramente. Si bien esta adaptación es 100% recomendada para quienes hayan quedado con ganas de más tras ver el anime, no lo es tanto para quienes no conozcan nada de LWA. En este primer tomo hay varias historias que re-cuentan capítulos de la serie (como el primero), pero el foco del manga está en contar historias cortas que suceden de forma paralela o alternada con el anime, por lo que a veces se asume que el lector sabe de ciertos acontecimientos y personajes que no se tratan en el cómic.
En cuanto a la edición, es excelente. Ivrea España ofrece un papel de alto gramaje con muy buen contraste respecto a la tinta y mantiene las páginas a color del original, así como las tapas con guardapolvo. En general el lenguaje es suficientemente neutro como para que los españolismos no resulten demasiado notorios o molestos (como si suele suceder con los argentinismos de las ediciones Argentinas de Ivrea).