Este manga me encantó, hace propio muchos de los elementos del shonen: un prota carismático con personalidad alegre, pero fuertes valores; el tema adolescente del romance y el escenario escolar. Todo esto lo trae al terreno nacional de una forma muy orgánica.
La introducción de elementos criollos como un colegio que a primera vista es emblemático y las dinámicas internas están excelentemente planteados. La razón de por qué usan cartas cuando un WhatsApp suena mucho más lógico, también es un elemento que me dio mucha risa por lo innovador que es volver a la costumbres “clásicas” que usaron nuestros padres o abuelos, pero con una lógica interna de mundo creíble.
Que el prota tenga muchos elementos del shonen nekketsu hace el manga muy rápido de leer, pero por sobre todo, es una gran forma de ser el que te guíe por este mundo.
Recomendadísimo de todo corazón.