En su tercer volumen Atelier of Witch Hat se torna un poco más ocuro. Con sus personajes principales y las dinámicas entre ellos bien establecidas, Shirahama nos revela algunos secretos más oscuros sobre la magia y sus practicantes. Coco, por su parte comienza a entrever que tiene un papel más importante que jugar en todo esto, mientras que sus compañeras se ven enfrentadas a sus propios demonios y anhelos.
Kamome Shirahama demuestra, tomo a tomo, que no solamente es una de las ilustradoras más interesantes del medio japonés, sino que es también una narradora experta que eleva una historia aparentemente simple a una experiencia entrañable en la que vibramos con cada paso que dan sus personajes.
Milky Way sigue luciéndose con la edición y su presentación que saca el máximo provecho a la gráfica intrincada de su autora.