El inigualable japonés Hiroyuki Takei, en uno de los diálogos de su obra Shaman King, dijo: «Es fácil perder la calma, lo difícil es mantenerla». Se trata de una frase que los primeros creadores de comics del país del sol naciente, tuvieron presente desde sus inicios; al vivir un arduo proceso de aceptación de los mangas en el mercado. Ya que,para la época (comienzos del siglo XX), los mismos eran considerados una expresión artística poco conservadora.
Su significado es que, aunque en la actualidad sabemos que se trata de un negocio exitoso con un público amplio y variado, la realidad es que alcanzar dicho posicionamiento no ha resultado una tarea fácil.
Y parte del auge se debió a la Segunda Guerra Mundial, que a pesar de su carácter catastrófico, abrió las puertas a los mangas a nivel nacional e internacional. Sigue leyendo y descubre un poco más sobre la nueva percepción de este mundo fascinante.
Los mangas en sus inicios
Así, la pasión que despiertan los comics japoneses no data de hace muchos años, si se compara con sus orígenes. En principio, se considera que esta atractiva labor de narración y dibujos empezó en el siglo XII, con los rollos de caricaturas secuenciales; no obstante, el nombre de manga fue asignado y reconocido a partir del siglo XVIII, gracias al aporte artístico de Katsushika Hokusai.
Una vez que a los dibujos informales se les asoció el término de mangas, aumentó la participación de artistas del país; pero, igual existía un tabú sobre la esencia del contenido, puesto que los gráficos eran algo abstractos. De allí que, Osamu Tezuka, en 1940, desarrolló una estructura más moderna de los comics japoneses. La misma, tras inspirarse en las animaciones de Disney, se asemeja a las publicaciones actuales.
Es justo a partir de esta nueva forma que surgió la primera publicación de mangas en revistas, con nada más y nada menos que la famosa historia de Astroboy. En ese instante (1947), se convirtió en la herramienta más usada para entretener a los pequeños de la casa y subsanar los efectos psicológicos originados por la Segunda Guerra Mundial en Japón.
La época moderna de los comics japoneses
En otras palabras, podemos decir que la inspiración proveniente de Disney y el abordaje de temas para el público infantil fueron elementos claves para la aceptación de los comics japoneses. Sin olvidar, por supuesto, el modo en que esta impresionante sociedad enfrentó los eventos desafortunados de la guerra para convertirse en la potencia económica que es hoy en día. Este hecho captó de manera especial la atención del resto de los países.
Ahora bien, la observación de cómo esta peculiar manera de contar historias inclusive funcionaba para la educación de los niños, llevó a que los adultos mostraran mayor interés. En consecuencia, los mangakas aprovecharon la oportunidad dada por el mercado para también desarrollar obras de otras categorías, como romance, acción, ficción, violencia, erotismo, deportes, etc.
Categorías de mangas
A partir de ese momento, los creadores de mangas diseñaron las categorías de contenido para que el público identificara con mayor facilidad los títulos a adquirir. Los nombres utilizados son bastante originales, veamos algunos de ellos:
- ❯Kodomo. Fue el término asignado a los libros japoneses con historias infantiles; AstroBoy encabeza la lista, seguida de Pokemon y Chopperman.
- ❯Seinen. Se centra principalmente en contenidos para hombres adultos, por lo que hay obras policiales, de violencia, suspenso, sensuales, etc.
- ❯Shônen. Las mayores ventas de mangas se ubican en esta categoría, porque son tomos dirigidos a los jóvenes; quienes muestran un mayor interés por el seguimiento de sus personajes favoritos. Naruto y Dragon Ball son los clásicos más comercializados en la trayectoria de los Shônen.
La industria de los mangas
La industria de los mangas ha experimentado importantes cambios en lo que respecta a la comercialización de sus productos; debido a que, en la década de los años 40, las publicaciones se hacían únicamente en revistas y el tiempo de espera para poder recopilar los episodios era sustancial. Hoy, los mangakas trabajan de la mano con las editoriales y producen de una vez colecciones completas de sus obras.
Dichas editoriales son las únicas autorizadas en distribuir los mangas a las tiendas, para garantizar el reconocimiento de los artistas que los crean.
Por tanto, adquiere solamente historias originales, tales como las que te ofrecemos en Page One. Consulta los títulos de tu interés en nuestro catálogo online.
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