• Editorial: Independently published
• Autor: William Walker Atkinson
• Género: Esoterismo
• Idioma: Español
• Tipo de Producto: Libro
• Encuadernación: Tapa Blanda
• Páginas: 190
• Dimensiones: 15,4 x 22,8 cm
• Año de Publicación: 2021
• ISBN: 9798742111603
• Edad de Lectura: 18 Años y Más
• Reseña:
La primera y principal fase de las enseñanzas internas del cristianismo místico es la relacionada con el misterio de la vida de Jesús. Las enseñanzas externas dan sólo una visión imperfecta de la vida real y la naturaleza del Maestro, y los teólogos han construido un edificio de dogmatismo. teoría en torno a lo mismo. El misterio de la vida de Jesús forma el tema de algunas enseñanzas interiores importantes de las hermandades místicas y ocultas y es considerado por ellas como el fundamento de las demás enseñanzas. Y entonces consideraremos esta etapa del argumento en este punto. Primero debemos recordar que el alma de Jesús era diferente a las almas de otros hombres. El suyo fue un "nacimiento virginal", no en el sentido comúnmente aceptado del término, pero en el sentido oculto como se explica en la segunda lección de esta serie. Su alma estaba fresca de la mano del Creador: su espíritu no se había visto obligado a trabajar a través de encarnaciones repetidas, empujando hacia adelante para expresarse a través de formas humildes e innobles. Estaba libre de contaminación y puro como la fuente de la que manaba. Ella era un alma virgen en todos los sentidos del término. Siendo este el caso, se sigue que no estaba atado por el Karma de encarnaciones anteriores, como en el caso del alma ordinaria. No tenía conexiones intrincadas; no tenía semillas de deseo y acción plantadas en vidas anteriores, que avanzaran hacia la expresión en Su vida. Era un espíritu libre, un alma libre. Y así no solo estaba libre de su karma, pero también estaba libre (por naturaleza) del karma de la raza o del mundo. La ausencia de Karma personal lo ha dejado libre del Deseo personal egoísta que ata a los hombres a la rueda de la acción y la ambición personal. Las tradiciones de los esenios, conservadas entre los ocultistas, afirman que, si bien Juan el Bautista era un asceta, Jesús absorbió las enseñanzas de esa extraña Hermandad Oculta conocida como los esenios y, después de cumplir su aprendizaje, fue aceptado en la orden como Iniciado para los grados superiores, reservados sólo para aquellos de espiritualidad y poder desarrollados. Y aquí comenzó esa notable serie de prodigios o "milagros" que evidentemente empleó para atraer la atención del público y al mismo tiempo realizar actos bondadosos y dignos.